No se vale desanimarse
La ley de las intenciones decrecientes se impone con toda su fuerza. Conforme pasa el tiempo la determinación de lograr o hacer algo (o no hacerlo) va disminuyendo rápidamente. Actúa contra los propósitos de año nuevo inexorablemente. La lista confeccionada en diciembre y más seguramente entre Navidad y fin de año aprovechando el fin de las posadas, cenas y recalentados; se confecciona con la más firme intención “ahora si los voy a cumplir”. Ahora en febrero es buen [...]