El sistema y la filosofía de Taylor de la administración científica basada en la especialización del trabajo dio origen a la Ingeniería Industrial  o Ingeniería de Métodos y fue la filosofía dominante desde el arranque del siglo XX y permaneció como cimiento directivo durante todo el siglo.

A mitad de siglo pasado, después de la Segunda Guerra Mundial empezaron a desarrollarse nuevas corrientes directivas y de liderazgo como la mayor participación de los trabajadores, los equipos auto administrados y el desarrollo organizacional; acompañados de la revolución de la calidad impulsada por el éxito japonés en el mercado de bienes de consumo como la televisión y los automóviles.

Estas nuevas corrientes de gestión “no racional” o no científica en la manera tradicional fueron desplazando a la administración clásica en las fábricas (En algunas empresas la administración científica persiste tercamente). Con esto fueran perdiendo prestigio las áreas de ingeniería industrial y los ingenieros industriales se convirtieron en las fábricas en ingenieros Kaizen y de mejora continua.

Así se fue perdiendo en las empresas una herramienta de eficiencia y efectividad muy poderosa y no sólo eso, también se diluyó la responsabilidad con la ergonomía del trabajo y del cuidado del esfuerzo del trabajador.

La disciplina de la Ingeniería de tiempos y movimientos o de la ingeniería económica en general no se sustituye totalmente con reingeniería de procesos y proyectos de Kaizen de equipos auto administrados, más bien una es el cimiento de las otras y al reconocer la necesidad de diseñar adecuadamente las estaciones de trabajo, las rutas del producto o la generación del servicio; se establecen las bases para la economía de la operación, la satisfacción del personal y de los clientes, no sólo de la competitividad de la fábrica.

Compare en su próxima visita a Starbucks la ruta de trabajo y la distribución de los equipos de preparación del café y de comida, las áreas de lavado y observe los resultados del trabajo, los tiempos de atención de los baristas, la economía de movimientos y las ausencias de los quiebres de cintura o de posiciones incómodas y después observe a sus competidores de cualquier tipo o nombre en México y tendrá una idea clara de cuál es el efecto de un diseño del trabajo basado en los principios de la administración científica del siglo pasado con la mercadotecnia del siglo XXI y los efectos sobre el cliente y el éxito de esta empresa modelo.

Muchos de los factores de competitividad basados en los nuevos modelos de manufactura esbelta tienen sus principios en conceptos modernos desarrollados principalmente en Toyota pero no quiere decir que estos a su vez no tengan bases en los estudios clásicos de la Ingeniería Industrial.

Concluyendo, hay que revivir los libros de tiempos y movimientos, aplicarlos a todo trabajo, aunque ya esté Kaizenizado o reingenierizado o sea parte de un equipo de alto desempeño y por ejemplo antes de iniciar proyectos de cambio hay que hacer un estudio de cargas de trabajo y no dejarles esa tarea a los Kaizen.