Durante la Feria Internacional del libro en Monterrey en octubre pasado presenté el libro “La invención del Futuro, el desafío del liderazgo” de Editorial Font, a unos cuantos amigos y menos lectores (menos de los cuatro de Catón, ciertamente). Para la presentación preparé un texto sobre liderazgo como un resumen de la motivación y justificación del libro que puede ser de interés para el lector de estos artículos en el Foro.

El liderazgo tiene como componentes principales al cambio y futuro. “La mejor manera de conocer el futuro es inventarlo”. Frase  de Peter Drucker, el mayor pensador y autor de Management donde se origina el título del libro. Pero para inventar el futuro se requiere de liderazgo. El futuro no se inventa solo, lo inventan hombres y mujeres que hacen su tiempo y lo inventan con su trabajo y determinación. Aquellos que aceptan el desafío construyen el futuro y como todos tenemos un futuro que inventar, es imperativo ser líderes.

El liderazgo es el autor del futuro, con él se hace o se deja de hacer. Casi nadie nace sabiendo ser líder, todo aquel que aspire a inventar su propio futuro tiene que aprender más rápido o más lento a serlo. Además de reconocer la necesidad del liderazgo, se debe reconocer la necesidad de formarse como líder.

Todos los días aparecen nuevos tipos de organizaciones con personas de diferentes generaciones y empresas con productos y servicios más elaborados, complicadas y difíciles de manejar. Los esfuerzos por seguir aplicando soluciones simples se estrellan con la realidad más compleja. El liderazgo entonces, es esencial, no deja escapatoria.

El mundo es más complejo cada vez y la complejidad está acelerándose. Para cuando los países como México quieren alcanzar el progreso, algo ya los dejó atrás, por eso líderes se hacen más necesarios y son más escasos.

El futuro cada vez es más difícil de inventar. Frecuentemente nos alcanza un futuro que todavía no queremos y como en la película el Séptimo Sello, no se vale tirar las piezas del tablero de ajedrez. El futuro no toma la maniobra de distracción en cuenta. La partida sigue, aún sin las piezas o sin el tablero. Se requieren en abundancia líderes pero son en realidad muy escasos. Hay que trabajar para formarlos y desarrollarlos en la política, religión, negocios, familias, en empresas de beneficio social, en lo militar y educación. Se necesita liderazgo para lograr la seguridad en el país y el cura párroco lo necesita para organizar el catecismo del sábado.

Los principios son los mismos, cambian el contexto y los detalles, pero es la misma ambición, la misma actitud en todos los ámbitos de la vida para quienes buscan ejercer algún grado de liderazgo.

Ser líder es apasionante, es vivir la propia naturaleza humana al tope máximo. Tratar de ser líder auténtico lleva a la persona a vivir a un ritmo y con una mayor exigencia. Es aventurarse donde por lo general no hay caminos ni rutas trazadas. Es tomar riesgos continuamente y evolucionar personalmente para enfrentarlos exitosamente. No se puede permanecer estático, haciendo lo mismo ante las nuevas circunstancias. La vida de los líderes en consecuencia es apasionante, sumamente entretenida. Ser líder siempre es un reto, uno que hay que aceptar.

Para empezar a entender el fenómeno del liderazgo y a los líderes hay que buscar en muchas disciplinas desde la historia hasta las películas. El desarrollo de los líderes de la vida real necesita de la ayuda de los diferentes modelos y marcos de referencia que cada una de esas disciplinas provee.

Según los estudiosos, casi el 80% de las personas tiene capacidad de convertirse en líder según las circunstancias lo demanden o la ocasión les sea propicia.  Mi opinión es que el 100% tiene genes de líder. Todo es cuestión de decidirse y arriesgarse o esperar a que las circunstancias lo exijan. Esto hace de cada uno de nosotros un líder en potencia. Reconocerlo es el primer paso para ejercerlo y desarrollarlo.

Entre todas las grandes transformaciones que ha propiciado el internet una es el cambio de las reglas del juego del liderazgo. Ha acelerado los modelos, los conocimientos y las reacciones ante los intentos de liderazgo que van apareciendo. Desnuda o reviste al líder potencial en un instante. La infinita posibilidad de aprender y enfrentarse con diferentes enfoques se hace presente con mayor velocidad, convirtiendo en una necesidad urgente entender el liderazgo para ejercerlo.

Profesionalmente, el factor liderazgo se sitúa en el centro de todas las actividades de las organizaciones, es hilo conductor y adhesivo entre las etapas de la gestión de los negocios, las familias y organizaciones. El líder está presente directa o indirectamente en todas las etapas. La destreza del líder se manifiesta en las diversas encrucijadas de la vida de las empresas y las empresas se sustentan en el líder y su accionar. No hay empresa sin líderes que puedan permanecer por mucho tiempo.

El liderazgo inventa futuros, pero se requiere aceptar el desafío y prepararse en la tarea diaria de convertirse en líder.